Stop The Wall
Stop the wall es una organización que aspira a detener el Muro, destruir el Muro, devolver toda la tierra confiscada por el Muro, compensar las pérdidas de la enorme pared que el gobierno de Israel levantó en Cisjordania.
“La Construcción del muro, incluyendo la confiscación de tierras y la destrucción de árboles, comenzó en junio de 2002 al oeste de Cisjordania. Con una longitud total de 810 km ha costado 2.100 millones de dólares. Dos millones de dólares por kilómetro”, según la organización Stop the Wall.
Esta obra musical es un septeto, quinteto de cuerdas con corno y clarinete que en lo formal y el desarrollo de sus cuatro movimientos responde a la estructura de la sinfonía. Cada instrumento tiene un rol específico de complemento (no de subordinación) con el resto, produciendo un entramado que puede representar calidez y cercanía con los oyentes.
El primer movimiento describe el paisaje sonoro con el que me voy a encontrar luego, a la manera de las introducciones literarios.
El segundo movimiento posee una belleza particular y cautivante que invita, con sobriedad, a detenernos en el sentir.
En el tercero empezamos a marchar, acompañados de un pasaje continúo a cargo del violoncello, el ritmo nos remite fortaleza y dinamismo, con ciertas pausas, se retoma el camino al paso de los caminantes.
La velocidad y sus variantes es la protagonista del cuarto movimiento, imprimiendo una dinámica inesperada nos sorprende gratamente.
No siempre que un muro cae somos más libres, de esta libertad, aspiración genuina de las personas y los pueblos o comunidades de un #MundoSinMuros nos habla el cuarto y último movimiento de la obra.