LUIS ROJAS

 

MÍNIMAS

(1996)

Mínimas o la belleza de la austeridad

 

No siempre menos es más, al menos no en el arte donde las reglas no existen, porque el arte se ocupa de todo y con todos los recursos disponibles, pero sí lo es en este caso.

 

Esta es una obra anticipatoria, en varios sentidos, de lo que viene después en el transcurso creativo de Luis Rojas, desde el título a cada uno de los (pocos) sonidos, desde la instrumentación a los tiempos utilizados, desde la brevedad como reflejo de la precariedad de la existencia para la humanidad a fines del siglo XX cuando esta música fue concebida hasta la magnificencia de cada fragmento, desde la brevedad hasta la repetición.

 

Podríamos señalar que la austeridad, la discreción y también algunos excesos (como muestra de las contradicciones esenciales en toda persona), todo esto se convierte, virtuosamente, en belleza musical.